Nueva Zelanda

Dos millones de turistas internacionales visitan Nueva Zelanda cada año: eso significa un turista por cada dos habitantes locales. Atraídos por la belleza natural del país, también se encuentran aquí con una cultura urbana floreciente y con una sociedad que acompaña las últimas tendencias mundiales.

Al mostrarles el país a nuestros visitantes, tomamos conciencia de lo hermoso que es Nueva Zelanda. Montañas cubiertas de nieve en sus cimas, doradas playas, lagos brillantes y selvas antiquísimas: tal como aparece en las postales.

Gracias a nuestra poca densidad de población, siempre es posible encontrar un lugar tranquilo donde estar a solas con la naturaleza. Una de las actividades más populares en vacaciones es ir de campamento y dormir en carpas o cabañas en el bosque, o cerca de una playa o un río. Lejos del ruido y el bullicio de la ciudad se pueden disfrutar actividades al aire libre como la pesca, las caminatas y la natación. La mayor parte de los paisajes más cautivantes de Nueva Zelanda se encuentra en los Parques Nacionales, a los que el público tiene acceso gratuito.

La cultura maorí, tanto tradicional como contemporánea, es una atracción turística importante. Los turistas pueden tener contacto con los antiguos artes del tallado, el tejido y el kapa haka (representación tradicional), o comprar objetos coleccionables de arte contemporáneo. Existen opciones turísticas innovadoras que permiten a los visitantes experimentar una inmersión total en la cultura Maorí moderna.

La región termal del centro de la Isla del Norte ha sido un destino turístico muy popular desde el siglo XIX. Los géisers activos, el barro burbujeante y las fuentes termales naturales de Rotorua se complementan en la actualidad con experiencias culturales y artísticas Maoríes que son de las más sofisticadas del país.

El museo nacional Te Papa, en Wellington, es distinto a cualquier otro museo del mundo. Lúdico, interactivo, audaz, incluye un Marae (lugar de reunión Maorí) en funcionamiento y experiencias de realidad virtual de última generación.

La localidad de Queenstown en la Isla del Sur es la capital nacional de la aventura y el lugar donde nació el bungy jumping (salto con cuerda). El Pico Coronet es la fabulosa pista de esquí de Queenstown, pero tanto la Isla del Norte como la Isla del Sur ofrecen excelentes posibilidades para esquiar.

El pequeño tamaño de Nueva Zelanda y su eficiente infraestructura hacen que sea fácil de explorar. Los turistas pueden descubrir en ella muchos tesoros escondidos, desde playas solitarias a concurridos cafés, desde la nieve perfecta al cortado más sabroso. Más allá del interés que cada uno tenga, los turistas se ponen de acuerdo en una cosa: querrían pasar más tiempo en Nueva Zelanda.