Tailandia es un país que ofrece mucho más de lo que mucha gente supone que puede hacer allí. Desde visitar las mejores fiestas en una noche divertida, hasta montar un elefante o hacer tracking en la jungla y practicar buceo. Es que verdaderamente es un país con una amplia gama de posibilidades, sobre todo para los jóvenes y aventureros.
Por ejemplo, en caso de que el destino principal sea Bangkok, nadie puede dejar de visitar alguno de sus mercados flotantes. Ellos son espacios de compras, donde se pueden adquirir los productos más típicos de la cultura, como recuerdos para regalos o frutas y verduras, o platos listos. Lo llamativo es que tienes que ir por el río Chao Praya y comprarle directamente a los dueños de los demás barcos.
La ciudad más grande y conocida del norte del país ofrece la posibilidad de conocer y convivir por un momento con las tribus nativas del país dentro de la jungla. Nos referimos a la posibilidad de visitar Chiang Mai donde las visitas a la jungla pueden hacerse en bicicleta, a pie o pasear sobre un elefante. Y además cuando llega la noche este país sigue siendo tan o más atractivo, ya que posee muchos bares temáticos con extrañas y divertidas fiestas.
Entre una de las más tranquilas se pueden encontrar la fiesta de la luna llena que se da en la playa Haad Rin Beach para disfrutar de un trago o conocer gente. Y no hay que olvidarse de la gastronomía que tanto en los centros urbanos como en las playas se puede degustar.
Para quienes van por primera vez a Tailandia, los circuitos que muchas empresas de viaje organizan son la mejor opción, ya que generalmente se arma un paquete de varios días en el que los viajeros deben despreocuparse de la movilidad y de ver hacia dónde irá porque ya lo tienen resuelto.
Este tipo de circuitos suelen dividir por zonas geográficas del país los lugares a visitar, por lo cual si nuestra estadía será prolongada, tal vez nos convenga adquirir dos o tres para conocer todo el país. Uno de los más adquiridos generalmente, es aquel que incluye el norte de Tailandia y sus playas. La gran parte de ellas incluyen media pensión en los destinos a los que se visita y el traslado de una ciudad a otra.
Hay que tener en cuenta que el noventa por ciento de los circuitos van a comenzar en la capital Bangkok y de allí se trasladar, al norte o al sur. Uno por ejemplo se dirige a Chiang Mai, donde se visita el Templo de Chedi Luang, el más grande de la ciudad. Y luego desde allí se puede ir a conocer a las “Mujeres Jirafa” a Mae Hong Son. Se atraviesa el Rio Pai y después de dos destinos más con opción a tener días libres, se regresa la capital del país.
Pero este circuito no termina allí si no que desde allí comienza hacia la zona de las playas: Bang Tao, Kamala, Patong, Karon y Kata. La isla de koh Samui, Krabi y pasear por Bali.